Jesucristo está clavado en una cama del hospital

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 Autor: jorgellop

Nadie me ha escrito este sucedido. No sé quién me lo mandó. Pero me hizo pensar en la vida diaria las distintas maneras de reaccionar cuando nos encontramos con personas con alguna deficiencia.

Si quieres más razones, más válidas, te digo lo que aprendí de las enseñanzas de San Josemaría: ver a Cristo en el enfermo. Tratad a cada uno como lo haría Jesucristo, ver en ellos a Nuestro Señor.  

Dejaba escrito cuando tuvo que dejar de atender un hospital: 

 “Ayer hube de dejar definitivamente el Patronato, los enfermos por tanto: pero, mi Jesús no quiere que le deje y me recordó que Él está clavado en una cama del hospital…”

Ahí va la anécdota. Uno le atendió, muchos se pusieron a mirar por la ventana.

“Me permitiré contarle que un día iba a la Universidad y en la micro subió una persona sordomuda y, tal como Usted narraba en relación a quienes piden una monedita en las esquinas, no sabía bien si padecía o no la deficiencia que acusaba. Entregó a todos los pasajeros unos calendarios de bolsillo y, aun cuando muchos no aceptaron, yo sí lo recibí. Era un calendario de Mickey Mouse, y que contenía una frase muy sencilla, pero muy elocuente, cuyo texto exacto no puedo recordar en este momento, pero que más o menos manifestaba que las personas “diferentes” existían porque Dios confiaba en nosotros y en el amor que a ellos podíamos entregar sin límites. Y así es, Dios confía en nosotros, una y otra vez, en nuestra capacidad de advertir una bendición, donde otros acusan injusticia y dolor”